Secuelas de una infidelidad

Un día antes de nuestro séptimo aniversario de boda, y seis semanas después de que naciera nuestro primer hijo, mi marido me dijo que tenía una aventura. (El tiempo verbal importa: tenía, no había tenido). Mientras su confesión resonaba en mis oídos, yo mecía a nuestra hija, dormida tras su décima (¿undécima?) sesión de lactancia…