Tras el divorcio, una elección: ¿OkCupid o Petfinder?
Durante varias semanas exploré el sitio e imaginaba que sabría cuando mi verdadero amor apareciera. Una tarde, mientras veía la galería de fotos de cachorros traviesos, me encontré con Charlene, una sabueso de cinco meses, cuya cabeza inclinada me veía fijamente. De orejas caídas, ojos enormes y un aullido lastimero embriagador. Tenía la edad, el…