A Tianna James le encantaba ver las fotos que Dronme Davis subía en Instagram. Davis, modelo de tallas grandes, incluía fotos de sus campañas como modelo junto a selfis en las que lucía su estómago lleno de estrías con pies de foto como “domingo de barriga gorda y tetas caídas”.
Para James, de 22 años, la cuenta de Davis fue una revelación. “Quería sentirme cómoda con mi cuerpo y ella se parecía a mí en muchos aspectos, así que fue más fácil ser yo misma”, afirmó James. “Si podía encontrar a esta persona tan guapa y ella era más grande, yo también podía sentirme guapa”.
Davis ganó seguidores a través de publicaciones que criticaban la cultura de las dietas, mientras se forjaba una carrera como modelo con curvas —usaba una talla dieciséis o XXL—, sobre todo para Dôen, una marca de moda californiana conocida por sus vestidos florales de pradera, que suelen usar las mujeres más delgadas. Su canal era un comentario constante sobre la expectativa poco realista de ajustarse a un ideal de delgadez: “Un vientre plano no cambiará tu vida” y “Es tan agotador tener miedo y avergonzarse de partes de nuestro cuerpo”.
Luego, en pocos meses, Davis bajó drásticamente de peso.
Seguía publicando las selfis artísticas que tanto le gustaban a James, pero las fotos de su vientre blando fueron sustituidas por pómulos y clavículas afilados. Siguió escribiendo en su estilo confesional, compartiendo lo que sentía sobre todo, desde el estreñimiento hasta las inseguridades profesionales. Pero Davis dejó de publicar sus habituales diatribas contra la gordofobia y no explicó por qué ni cómo había adelgazado tanto.
Para James, el silencio de Davis fue como una traición.
“Me hizo sentir como si estuviera siendo deshonesta con su comunidad”, comentó James. “No quiero decir que nos lo debiera, pero fue un cambio muy drástico”.
El movimiento de aceptación del cuerpo ha flaqueado recientemente en un momento cultural en el que la delgadez vuelve a estar de moda (aunque algunos sostienen que en realidad nunca se fue), en parte gracias al auge de nuevos fármacos como el Ozempic que se utilizan para perder peso. Las famosas, modelos e influentes como Davis, que antes celebraban sus curvas, se están enfrentando a cómo hablar de sus cuerpos más delgados, mientras que sus seguidores sienten que han abandonado las causas que solían defender: animar a la gente a desafiar el estigma del peso y a aceptarse tal y como son.