Tal vez te has percatado de todas esas cejas pobladas en TikTok, cepilladas para que parezcan orugas peludas, y te has preguntado: ¿y eso?
Hay varias explicaciones posibles: quizá las exageran con maquillaje, tal vez la persona tuvo la suerte de nacer con cejas gruesas o quizás estamos viendo un par de cejas recién laminadas.
El laminado de cejas —un tratamiento permanente para quienes quieren que sus cejas se vean más pobladas, gruesas y quizás un poco descuidadas— es una de las tendencias semipermanentes de belleza más recientes (es como la micropigmentación o el tatuado de cejas). Durante la pandemia, algunos esteticistas vieron que la cantidad de clientas que solicitaban el laminado creció de manera considerable, aun cuando la tendencia ha existido desde hace unos años.
“Creo que todos estamos saliendo de la fase de las cejas delgadas, y muchas personas quieren arreglarse las cejas luego de su decisión previa de depilarlas de más”, dijo Jasmine Winsett, una esteticista en Boise, Idaho, que cobra 55 dólares por su servicio de laminado. Afirmó que ha realizado más de 500 laminados de cejas desde que empezó a ofrecer el procedimiento en 2020.
Winsett atribuye el aumento de popularidad a las redes sociales. La etiqueta #browlamination (#cejaslaminadas) reúne alrededor de 1,4 millones de publicaciones en Instagram y ha acumulado más de 365 millones de vistas en TikTok.
Después de ver a la cantante e influente Madison Beer esculpir sus cejas a un grado perfecto de grosor en un tutorial de maquillaje en línea, Ashley Gross, de 26 años, quiso intentar hacer lo mismo. Gross, que trabaja en redes sociales, comenzó a buscar en Google productos cosméticos que llevaran sus cejas a este nuevo nivel deseado, pero en lugar de eso se encontró con el proceso del laminado de cejas.
“Jamás había escuchado de eso”, relató Gross. “Empecé a buscarlo en Instagram para ver cómo se veía en personas normales que no son modelos”.
Podrá parecer una solución fácil, pero mantener las cejas en un estado que fluctúa entre una apariencia descuidada y un estilismo preciso requiere esfuerzo. En primer lugar, cualquiera que tenga la intención de laminarse las cejas tiene que dejarlas crecer; el periodo ideal es de cuatro a seis semanas. Luego, en un salón de belleza, un esteticista las lava con una solución desengrasante y aplica un gel permanente para separar los pelos que se unen. Más tarde, las cejas se cepillan y se fijan con un gel neutralizador. El resultado final es un par de cejas que se ven mucho más abundantes.
Al parecer, la moda de las cejas pobladas inició en línea con una tendencia conocida como “cejas con jabón”: con un cepillo, se aplica jabón en barra a las cejas para peinar el cabello hacia arriba y mantenerlo en su lugar.
“Lo vi por todas partes en TikTok”, comentó Gross, quien se ha laminado las cejas tres veces desde la primera vez que lo hizo en abril. “El laminado logra el mismo efecto. Al despertar, simplemente te ves así”. Agregó: “La pandemia de verdad me volvió muy floja, así que sin duda lo seguiré haciendo en el futuro inmediato”.
Leigh Blackwell, directora de London Brow Co., que se especializa en productos para laminado, dijo que la pandemia, con ayuda de las redes sociales, cambió las rutinas de belleza de las personas.
“En lugar de buscar una técnica de maquillaje personalizada y perfecta, nos dimos cuenta de que podíamos esforzarnos menos y aun así vernos bien o decentes para nuestras reuniones y llamadas de Zoom”, explicó Blackwell.
Su empresa, que empezó a vender productos de laminado a finales de 2019, afirmó que, hasta la fecha, sus productos se han usado en unos 800.000 laminados.
Sin embargo, Blackwell enfatizó la importancia de que un profesional realice el laminado de las cejas. Como es el caso de muchos procedimientos que comienzan en un salón de belleza, el impulso de hacerlo una misma puede tener graves consecuencias.
“Es un químico. Podría deteriorar el cabello a un grado del que no se puede recuperar”, advirtió mientras hablaba sobre los kits para laminado en casa. “Ese es el caso más extremo que puede darse si alguien lo usa de manera indebida”.
Pero para muchos clientes, como Gross y Victoria Palma, de 23 años, quien comenzó a hacerse tratamientos permanentes de cejas en octubre del año pasado, el laminado se convirtió en una forma de mantener una rutina de belleza simple que les daba seguridad al pasar tanto tiempo en casa en 2020.
“Estábamos en cuarentena y pensé: ‘Bueno, estoy en casa, pero de todos modos quiero sentirme bien conmigo misma’”, narró Palma. Una vez que sus cejas estaban laminadas, “ya no tenía que hacer nada para que lucieran bien”.