A medida que las aplicaciones de citas pierden esplendor, aumenta el número de estadounidenses que denuncian malas experiencias al usarlas. La generación Z, frustrada por los bots, los costos de suscripción y la elevada relación esfuerzo-recompensa, huye de las aplicaciones con la esperanza de conocer a alguien en la vida real. A principios de este año, la revista en línea Bustle declaró que las aplicaciones de citas están en su “era del fracaso”.
No todas las aplicaciones aceptan este revés sin dar la pelea. El martes, después de meses de reorganizaciones internas y problemas bursátiles, Bumble intentó recuperar los corazones y mentes de sus usuarios con un nuevo diseño, con el que la aplicación ya no requiere que las mujeres den el primer paso, entre otras cosas.
Una nueva función, que la empresa bautizó como “Opening Moves”, permite a las mujeres incluir en sus perfiles una pregunta como esta: “¿Cuáles son tus vacaciones soñadas?”, a la que pueden responder los hombres con los que coincidan o hagan match. (En los emparejamientos para personas no binarias y del mismo género, ambas partes pueden incluir estas indicaciones).
El cambio es importante para Bumble. Hasta ahora, un hombre que coincidía o hacía match con una mujer en la aplicación tenía que esperar a que ella le enviara un mensaje. Si ella no iniciaba una conversación, el emparejamiento caducaba a las 24 horas.
Whitney Wolfe Herd fundó Bumble en 2014 a raíz de sus propias experiencias personales. Dijo que la idea era darles a las mujeres más control. “Tuve una serie de malas relaciones, y sentí que los hombres me controlaban”, dijo, “cuando decían cosas como ‘No te pongas esto’, ‘No puedes salir con esa persona’ o ‘Tienes que estar en casa a esta hora’”, comentó.